



En la planta baja de la Casa de la Cultura, se retiraron los muros de tablaroca que dividían el salón de 108 metros cuadrados y se habilitó una sala de juntas. La sala de exhibición adyacente se trasladó a la planta superior y en su lugar se instaló un área abierta para oficinas.
El espacio de exhibición fue acondicionado con sistemas de seguridad que incluyen sensores de humo y presencia, circuito cerrado de televisión, luminarias adecuadas, entre otros mecanismos para cuidar las muestras.
En los acabados interiores destacan los pisos de laja de Santo Tomás en el patio y la sustitución del piso cerámico en las salas de exposición por duela de pino de primera.
Proyecto Arquitectónico, Dirección General: Diego Corona Cremean
Museografía:
Mtro. José Octavio Ferrer
Arq. María Teresa Cordero
Colección:
Arzobispado de Puebla